Crítica: A propósito de Llewyn Davis (2013)

A propósito de Llewyn Davis (Inside Llewyn Davis) es la nueva película de Joel e Ethan Coen. Los traductores de títulos esta vez me han enseñado que Inside = A propósito.
Está protagonizada por Oscar Isaac (Sucker Punch, Drive, Robin Hood) y cuenta con las apariciones de Carey Mulligan, Justin Timberlake, John Goodman y Garrett Hedlund (los que salen en el póster) entre otros.
La película transcurre en el año 1961, generalmente en el barrio neoyorkino de Greenwich Village y nos cuenta un periodo de la vida de Llewyn Davis, un músico folk que intenta ganarse la vida como puede, tocando en locales y va durmiendo de sofá en sofá.
Podría dividir la película en dos partes: del principio hasta su viaje a Chicago y de ahí al final.
Aunque en ningún momento deja de ser lenta, es cierto que la primera parte se hace más llevadera, en parte por el entretenimiento del gato (también gran actor o actriz, no cualquier gato va en metro con tanto glamour) así como sus interacciones con conocidos y sus toques de humor.
La segunda mitad va tirando del espectador, que no quiere irse pero tampoco quedarse. La soledad del protagonista y sus continuas desgracias puede ser la causa, es la parte más triste de la película, por si no os lo he dado bien a entender. Destaco las confianzas de los de los coches que paran a los autoestopistas, dejar conducir a alguien que no conoces tu coche mientras duermes no deja de ser curioso.

Gran gato

La historia no llega a enganchar lo suficiente ni te llegas a sentir del todo identificado con ningún personaje. Tampoco es que dé tiempo a encariñarse con ningún personaje, debido a los escasos minutos que tienen de protagonismo. La que más destaca es Carey Mulligan, que tiene un papel con algo de más de diálogo y peso en la vida de Llewyn Davis. Y ese peso es bien escaso.
Por otra parte, esa escasez de protagonismo de otros personajes sirve para entender y meterte en la soledad del único protagonista, por el que, a pesar de no sentir del todo simpatía por él, llegas a sentir lástima.
A pesar de todo, el final es interesante, deja que saques tus propias conclusiones, que continúes tú la historia, es abierto y no molesta, al contrario de lo que suele ocurrir. Además del guiño a Bob Dylan.
Buenísima la dirección (muy indie todo), fotografía y la estética, que te traslada de manera brillante a la época. Al igual que las actuaciones, destacando sobretodo la de Oscar Isaac, al que tengo cariño (y no por el personaje que hacía, precisamente) desde Sucker Punch, canta divinamente el hombre. Cantan todos muy bien en esta película, aunque no puedo decir lo mismo de los que no he escuchado cantar, obviamente, les invito a ello.
Quiero destacar y mucho la banda sonora, que es maravillosa, mi lado folk ha dado saltos de alegría durante los 105 minutos de película. Si os gusta este tipo de música no dejéis de verla, pero mejor no elijáis la hora de la siesta para ello.
En conclusión: no es una gran película pero tampoco deja de ser buena.

NOTA FINAL: 6,5
Reasons why:
Le resta muchos puntos su lentitud.
Pese a ello me parece interesante y digna de ver, por ello le doy un 4.
Le doy el aprobado y un punto y medio más por las actuaciones y la banda sonora.

La película se estrena en España el 1 de enero, os dejo el trailer a continuación.