jueves, 13 de marzo de 2014

Crítica: La Bella y la Bestia (2014)


La Bella y la Bestia (La Belle et la Bête) es la nueva película de Christophe Gans, que vuelve a la dirección después de 8 años, la película que precede a esta es Silent Hill (2006). Gans es también conocido por la película El pacto de los lobos (2001).
No sé si es necesario que os cuente de qué va la trama, pero como es mejor no dar nada por hecho yo lo hago. De todas formas, sufre variaciones respecto a la versión de Disney.
Bella es una chica joven, la más pequeña de entre tres hermanas y tres hermanos. Su familia tuvo dinero, pero debido a un desgraciado accidente lo pierden. No tienen madre, está muerta. Un buen día su padre va a comprar cosas para sus hijas pero se pierde, encuentra un castillo aparente abandonado y cena allí. Todo habría salido bien si no hubiera arrancado una rosa y una bestia le diga que tiene que morir por ello. Bella se siente culpable y se presenta voluntaria para ir al campamento de verano, primavera, otoño e invierno. NO OS DIGO MÁS, QUE ES SPOILER, PILLINES.

y u so pretty?
La película es visualmente preciosa y llamativa, en ese punto está más que aprobada, donde flojea es en la manera de narrar la historia. Siempre parte de la desventaja de que todo el mundo (o la mayoría) conocemos la historia de antes, pero ese es el menor de los problemas, a la hora de centrarse, no encuentra un punto de apoyo firme (es algo difícil de explicar tanto por escrito como hablado, pero en cuanto ves la película entiendes a qué me refiero). No habría dado tanta importancia a descubrir cómo Bestia se transforma en lo que es, esta parte se cuenta despacio y en varias tandas (lo cual no me molesta), pero podrían haberle dado más protagonismo al paso del tiempo de Bella encerrada y el proceso de enamoramiento, la balanza está mal equilibrada y eso hace que cree una sensación algo extraña en el espectador.


Un tema que me inquieta especialmente es intentar descubrir a qué público va dirigida realmente. Tanto en pósters como en el tráiler nos dejan ver unos perretes súpermonos que son muy graciosos y aportan un toque megacuqui a la película. Sin embargo, ésta tiene a su vez un tono de alta sexualización y otros detalles en la historia que dudo que un niño entienda. De verdad, es bastante inquietante, la película es muy rara, pero como es francesa se lo paso un poco de largo. Pero es inquietante sin duda.

Destaco también la capacidad de Bella para hacerse peinados complicadísimos ella sola, dormir con corsé y nunca perder la clase. Antes muerta que sencilla, es maravillosa.


Pongo aquí esta foto sin motivo aparente
Hablemos del reparto:
Léa Seydoux (siempre tengo que mirar hacia qué lado va la tilde de su nombre) es la protagonista puesto que hace de Bella, y muy bien. Bravo Léa. Desde aquí le propongo a esta mujer que sonría más en sus películas porque cuando lo hace está preciosa (comentario puramente profesional).
Vincent Cassel es la Bestia, y...bueno, casi estaba mejor con pelo y cara de gatete. En ocasiones la Bestia se ve bien, imponente, pero otras parece tener una cara un poco extraña. No llega a convencer del todo, cachis...
El tercero a destacar es Eduardo Noriega con cicatriz en la cara incluída diciendo "Alons-y!". Muy buen francés, de verdad.

 NOTA FINAL: 6
Es un 6 bueno, me ha gustado en general, pero siempre te deja esa sensación rara de que podría haber sido de otra manera y mejor contada.
La moraleja final es algo así como "si puedes querer a una bestia peluda gigante con pintas de gato puedes querer a Vicent Cassel". Al menos a Monica Bellucci le funcionó durante bastante tiempo.
La Bella y la Bestia se estrena en España mañana viernes 14 de marzo.
Espero que hayáis disfrutado de esta bella crítica, yo os dejo con el tráiler.